EL VIEJO ZACATECAS

Así llamado, por cuanto pasaba los días tarareando el célebre corrido
mexicano, porque me gusta mucho, confesaba, me recuerda mis tiempos
mexicanos de estudiante de postgrado, hace tanto tiempo que parece a
mi entender no haber sucedido nunca. Una mañana presagiosa, se
encontraba caminando en forma circular alrededor de su computadora,
detúvose de pronto, asustando a la esposa, a la gata y a la compu, al
mismo tiempo, y agarróse de las manos a la silla, para no caer.
Caeré, se dijo, no lo podré evitar, y aquí quedaré muerto! Pero pudo
más el evitar el peligro que el miedo que tenía, y sentado cómodamente
al borde de la cama, sostenido por una baranda vertical – obsequio de su
hijo, en previsión de males mayores. Había tenido la sensación, un
momento antes, de estar inmóvil. Pensó, en efecto, lo estaba, pero esta
era una inmovilidad de otro tipo, la inmovilidad por impotencia. No
podía moverse, aunque lo quería. Y qué puede pasarme si quedo paradote
aquí ? Por cuánto tiempo? Vivo solo, tengo comida preparada, la cual
siempre deja mi amada esposa para comerla yo cuando quiera y me
provoque, cosa que ahora sucede muchas veces, que no me provoca comer,
lo que desencadena una larga lista de quejas por parte de la amada. Tú
lo que quieres es morirte, lo entiendo así, pero vas a dejarme sola y
eso no podré soportarlo mucho tiempo. Moriré yo también, y
pronto – casi junto contigo. Y no debemos hacer eso, todavia tenemos
mucho por hacer y esperar: nuevos nietos vendrán, y necesitarán de
nuestro amor, consejos, oir los cuentos habituales de abuelos
querendones. Antes que me olvide de algo que ha cobrado últimamente
gran importancia: has comenzado a escribir, y a la mejor de las
oportunidades, te espera una magnífica carrera de intelectual afamado.
Imagínate, casi a los 85! Le contesto: no es nada Nuevo, Milton,
Becquer,y otros comenzaron justo a esa edad. Parece que el tiempo
atempera las pasiones, suaviza sentimientos y provoca dejar constancia
del amor eterno que un viejo siente por sus cosas, su esposa de toda
la vida, sus hijos, y en especial, muy especialmente, sus nietos.
Esos chiquillos y chiquillas que corretean felices por entre nuestras
piernas, son la continuación de la especie, de mi familia y la tuya,
Elena de toda mi vida, son la alegría, el descanso, la felicidad,
la paz, la eternidad en extracto pequeño, como su belleza y la tuya,
mi adorada. Comenzó a moverse, al comienzo lenta, inseguramente;
después a paso rápido, en seguida casi corre. Aleluya, aleluya! Ahora
puedo correr! Y el grito jubiloso bajó las escaleras y se extendió por
la calle. Gran alegría, de propios y extraños. La Elena comentó,
gozosa y oficiosa: Ya no morirás mañana, viejo descarriado, como
querías, sin duda! Nó, dijo él, moriré a los 100 años el siglo, el
lapso que nos fué concedido por algún Dios extraño. Y por ahí anda
todavía, caminando bien, no ha vuelto a caer ni sufrir desmayos,
colgando sus textos en la red, paseando por el barrio, saludando
amistades, recibiendo los nietos, contándoles cuentos a la sombra del
cotoperí de su infancia jubilosa. Allí, sentado en cómoda silla de
extensión, contaba sus cuentos de siempre y los cuales habían oido mil
veces, pero él siempre les daba nuevos giros y finales abundosos, muy
felices, para regocijo de sus nietos , los actuales y los que venían
siguiendo los pasos de sus hermanos. A veces, no, casi siempre se
unían al coro, los nietos de sus amigos de infancia, ya idos, pero
siempre en el recuerdo.

Y todas esas tardes, en las cuales no tenia lugar el aburrimiento,
un coro de pájaros cantores dejaban oír sus notas triunfales, una
sinfonía de pájaros se elevaba al Alto Cielo, acariciaba los oídos
del viejo dios, y regresaba al árbol para continuar el Homenaje, El
noble, agradable, todavía poderoso dios de los cielos, moría
lentamente, él también. No era inmortal, como creíamos todos, ni
omnipoderoso, ni omnipresente, No, era frágil. Permanecía en su mismo
lugar, no puede moverse como antes, moría , sin remedio, Qué me queda,
se lamentaba, esperar, sin duda, la muerte a los 100 años de vida,
como yo mismo le concedí a los humanos en mi mejor momento de mi
monarquia transitoria.

Pero algo sucedió sin que nadie cuenta pudiese dar a ningún
Tribunal: el viejo murió a los 100 años, como él mismo lo predijera en
su momento. No al año siguiente, ni al otro, ni al final de dos o tres
décadas. Algo extraño está sucediendo, hizo saber a quién quiso
oírle. No he muerto y van doscientos años! Y el rumor alcanzó visos
de certeza, ese pobre dios, enfermizo, enfermo, sin solución, estaba
dando muestras de una vieja Profecía estar cumpliéndose. Todos
preguntaron al viento tibio de una ttarde cualquiera – será posible,
que este viejo dios, casi moribundo, sea en verdad el Verdadero, el
Eterno, el real Omnipresente, Omnipotente, residente perenne de
nuestros corazones mortales y cerebros totales, estos sí, inmortales?
Porque el conocimiento es inmortal, y es el poder, y la vida y no la
muerte. El que conoce, ordena y manda, y todo el mundo cumple, sin
protestar. El desobediente, morirá sin duda, pero sin dolor,
suavemente – en realidad no muere, sólo se transforma y se trasmuta,
orden del mismo Dios que lo ha condenado, pero, otra caracteristica
suya habia prevalecido : la de su infinita misericordia!

Y sucedió que un día, allá por el Milenio 40, comenzó a oírse por
todo el Universo una sinfonía de belleza única, y todos los
telescopios, ya instalados en todos los planetas y en sus órbitas,
informaron todos al unísono y con una sóla voz: son los planetas, por
esféricos, los que emiten esos sonidos , increíbles por lo
extraordinariaamente bellas, de una belleza totalmente increíble. Un
musico alemán, ya habia sido el profeta de tan misterioso fenómeno,
milenios atrás por el año de gracia de 1960, década más o menos, qué
más dá. El músico, de nombre Gustav Holtz, los escribió, casi los
compuso de su propia inteligencia, por lo cual, sin duda fué
profecía, adivinación, magia, de la más alta y blanca calidad pura,
limpia, pristina. Un milagro verdadero, pudo haber dicho y pronunciado,
pudo haber pronunciado el gran Mago de Todos los Tiempos, Merlin,
caballero de la Mesa Redonda por honores concedidos por el Rey Arturo.

Hoy, nadie oye la música de los planetas, la cual sigue ahí, para
delicia y complacencia del Dios Eterno de toda Eternidad, y gran gusto
de mis humildes oidos, los cuales oían siempre todas las tardes, la
sinfonía de los planetas grabada en un primitivísimo disco de larga
duración, así llamado por que duraban 30 escasos minutos. Vaya larga
duración. En este ayer tan lejano, que es el hoy nuestro de cada día,
tengo en mi casa, desde hace muchísimo tiempo esa grabación, marca
RCA, creo, y la oigo cada semana, por lo menos. Estan todos ustedes,
amigos mios que leen con tanto gusto estas humildes frases que de mi
intelecto fluyen sin ninguna dificultad, invitados a venir a mi casa a
oírlas en paz y tranquilidad en un salón especialmente construido para
la Buena audición de la Buena música, y ésta es de las mejores.
Palabras de un profesor de música, yo, para que le duela al Cuervo.

Vendrán? Asegúrenlo, cumplanlo y serán gentilmente agasajados por
mi querida esposa, degustaran platillos de precios increíbles y que
ella reserve para nuestros amigos mas queridos y estimados, como
ustedes, no es necesario decirlo. Tomarán de la mejor champaña, la
inconseguible Veuve Clicquot, y la Dom Perignon. Vinos Burdeos de la
mejor cosecha, exclusivos, vinos Partagas, ah,la boca ya los saborea y
no ha llegado el dia todavía.

Pero el día llegó, en punto y sin tardanza. Y, asómbrense, hubo
esa tarde que cerrar la calle de mi casa, tal el tumulto armado por
una multitud que desbordó las defensas, los defensores y las
cadenas. Los guardians dijeron: no podemos contra tanta gente y
dieron paso libre. Yo también ordene: Puerta Franca, y media Caracas
se hizo presente y la celebración, los brindis se hicieron presentes,
y subieron hasta el Alto Cielo, donde el Viejo tambien brindó con
champaña de la Buena y el mejor excelente vino de sus viñedos. Cómo
dijo, abuelo? Dije y repito lo que dije, hay, posiblemente, claro, si
no es fantasía, merece ser cierto, hay viñedos en esas nubes, y a
veces llueve vino, compañero, y créame, es Burdeos del mas fino
origen y apelación controlada. Quel beaute, el Cuervo dixit.

De pronto, sin quererlo nadie, la voz del nieto mayor oyóse en
la tarde serena y despejada. La voz decia: Abuelito, este es el mejor
cuento fabulado que nos hayas nunca mejor contado que este, el de hoy!
Reune todas las condiciones para la excelencia: Buena hilación de los
hechos, imaginación extrema, fantasía como la de las Mil y Una Noches!
Yo no sé si reir o llorar al mismo tiempo, tal el placer que produce
el oírtelo contar como tú lo cuentas. Cómo te parece que lo cuento?
Con estilo, viejo, con mucho estilo, que ya muchos cuentacuentos mucho
más jovenes que tú, quisieran para sí mismos? Gracias por el elogio,
quizás inmerecido. No, abuelo, en verdad lo mereces, por necesario.

Quedaron en silencio. Y esta historia hhubiese terminado así,
de esta desigual e inusual manera, si no fuera porque en una lejana
galaxia, hace una hora, un viejo vejestórico contaba a algunos niños,
varios cuentos e historias, como éstas, bailaba el viejo en una cuerda
floja pero a nivel del suelo, cantaba, le pintaba cariños a todos
los niñitos, era a veces una fiesta de cumpleaños, o de Navidad –
Ocasiones siempre felicess para todas las gentes, niños y adultos,
empeñados en una de ser felices.

Nadie supo informar en la galaxia, de dónde habia venido toda esa
gente, Pero el Cuervo dijo: Yo si lo se. Yo vine con ellos!!!!
Y una enorme sonrisa abrió los labios de todo el Universo.

EL AMOR ES UNA ESTRELLA FUGAZ

Aparece, de pronto, como una luz, titila por un segundo y queda
brillante, pero también en un momento tan sólo desaparece en la
inmensa oscuridad de una noche sin fin. Si el testigo no aprovecha ese
momento tan fugaz y efímero, habrá perdido la oportunidad de su vida
para toda la eternidad. Vivirá solitario, desesperado, inútil.
Morirá, es seguro sin haber visto una mujer desnuda y eso lo llorará
con lágrimas muy amargas, casi de sangre y barro derramados.

Pero hay otro amor, que brilla y brillará para siempre como una
estrella perenne. El representa el amor eterno, tan perseguido y
deseado por toda la humanidad desde la aparición del hombre y
su mundo, según consta en la memoria de los dioses. Otro tipo de amor
pide cámara y aparece ante los ojos asombrados de un público
inexistente: es el Amor Vacilante, inseguro de sí mismo, llora y ríe
al mismo tiempo, no sabe brillar como la Estrella Polar, enciende,
apaga y vuelve de Nuevo a encender en un incesante e interminable
retornar de Nuevo. El ritornello eterno, que le llaman.

Hay más? Pregunta el desconsuelo. Hay más! Afirma el riachuelo.
Pero, cómo, dime, dios de todos los cielos conocidos, cómo puede haber
más tipos de amores? No basta con sólo unos cuantos? Nó, no basta, El
número, tipo y clase de los amores es infinito, es la condición
humana el de la variedad hasta el sacrificio. No son buenas noticias,
dice, muy triste, el Cuervo. Pero,
no desesperéis, criaturas de poca fé Hay un amor como ninguno,
perennne, inmortal, eterno. No es como una estrella vacilante, es una
estrella brillando con toda intensidad por toda la eternidad. Ella
deslumbra y amenaza dejar ciego a quien atreverse quiera a
contemplarla con los ojos abiertos. Es la Estrella del Sur, la
estrella matutina, el planeta Venus en todo su esplendor. Es la estrella
de Oriente, aquella que sirvió de guía a tres camelleros en camino a
Belén, a conocer el niño recién nacido de una gran amiga suya,
María, de Nazareth. Maravilla de maravillas, y más maravillas
agregadas.

Pero hay más, muchísimos más. El número de amores es en verdad y
de verdad, infinito, desde lo infinitesimal hasta la máxima
expresión del tamaño y peso de la materia. No hemos hablado aún del
amor del hijo, por su madre, ni del amor maternal por su hijo y los
demás hijos de otras madres. No hemos mencionado el amor del hijo por
su padre, y del amor del padre por su hijo y asimismo, por todos los
hijos de otros padres, caminando por este mundo ingrato de crueles
oportunidades. Y qué decir, del amor familiar, ese existente entre
todos los miembros de una misma familia, blindándola contra toda clase
de extinción? Ese amor garantiza la permanencia de la especie.
Tampoco hemos aludido al amor del perro por su amo, y viceversa, ni
hemos mencionado ese igualado amor por los demás animales domésticos:
caballo, buey, pájaros… Espere, espere un momento: menciono usted
los pájaros? Lo esperaba yo hace tiempo, que los mencionara, los
bajara de los árboles y los sacara de las jaulas, donde nunca han
debido ser aprisionados. Ellas, las aves cantoras, la hembra es la que
canta y la que muere primero, al parecer, se situarán en la rama más
alta del limonero en el patio y arrancarán de inmediato una sinfonía de
trinos que ni el mismo Beethoven soñaría en componer . No es
exageración. El pájaro cantor mide la calidad del hombre, a su vez,
comparando su canto al canto del ser humano. Si son iguales, la
Gracia será con todos. Si no lo son, la desgracia nos hará llorar a
todos nosotros.

Desconfiad ,dijo el Pastor, del hombre que no ame a los niños y a los
pájaros – ellos, los pájaros y los niños son ejemplo de candor, amor,
prudencia, decencia, permanencia, perennidad, eternidad. Todo el amor
del mundo encerrado en el canto de un pájaro. De Nuevo, entonemos,
Maravilla de Maravillas, y siempre, Maravilloso el Mundo, Prodigio
de prodigios, Prestigio, Honor, Pundonor, Virtud, Humildad, Fe,
Caridad! En fin, Amor, siempre el Amor. Nó al dolor, que el dolor
aflige y mata.

Bien, amigos míos que hoy me leen con tanto placer y gusto estas
pocas líneas que les hablan del Amor, el eterno tema de juglares,
poetas y cantores, vayamos a casa y cenemos. Ya es hora de cenar, es
tarde, hemos hablado por lo que nos ha parecido horas, y luego,
iremos a las camas preparadas al efecto por las servidoras de
costumbre, Y soñemos, soñar no cuesta, es gratis, durmamos el sueño de
los justos, porque justo es el soñar y dormir y amar. En ese sueño
colectivo, si cada uno de ustedes ve allá en el alto cielo una
estrella fija, de luz muy brillante, que ilumina el sueño, y deslumbra
las pupilas, levántense con prisa y síganla, por la ruta de las
estrellas. Ellas, las otras estrellas titilarán enseñandoles el camino
a la Estrella Fija – la Estrella del Sur es la meta y al llegar a ella,
encontraréis lo que buscamos todos, el Vellocino de Oro, el Amor
eterno.

Lo que ha de ser, será. Lo que será, será. Y volverá a ser por los
siglos de los siglos venideros. Amén!

OF BEING SAD

Can you tell me, my young and old friend, what is sadness? What do
you mean when you say you are feeling sad? What, by all means, is
the real meaning of sadness? It is a blessing, or a damned
sillyness? Why don’t you say instead, I am felling gloomy or blue?
It’s not a matter of definition, it is a matter of questioning
yourself about what your sentiments are. That’s all, and nothing more.

Why do you say you feel sad all the times you see the beautiful
face of the woman you once loved so much? Is it because you remember
her when she was young and beautiful, and now, she is old and ugly?
Did you love her too much, so much that you’ll forget her? Do you feel
pity for you, for her, for the forgotten love? Do her forgotten
kisses, still haunt you, all night into dawn?

You haven’t sleep any more since you saw her last time. Maybe she is
dead, and you don’t know it. You only know she disappeared one night
so completely that she never was seen again, dead or alive. Did she
leave you for another man and that is the reason for your sadness?
Because she left you, don’t you sleep any more? Do not be sad. Be
happy, instead, it is more agreeable, does not hurt, does not cost even
a penny. Love, maybe you can if you try hard enough, another woman,
an old flame? Do not smile, this is a serious matter.

Well, what happened, ask the Raven. He answered by himself: from
here, he is quite happy. Well, that’s all, folks . We will see you again,
all of you, at the National Assembly. That will make someone happy,
others sad. Me? Does not matter, For me, being sad and happy – it’s the
same thing. Pardon me, my cellphone is ringing. Oh, it’s the President!
Quel honneur! But, I will not answer. I know what it is all about,
he wants me to be his personal assistant. But I do not want it, and I
will not be! Maybe you, dear listener? But there is no reply. Why?
Internet, as usual, is gone, until tomorrow night. Then, it will not
matter who is the Personal Assistant. The government will be overthrown
by then and a new dictatorship will be in place. Good riddance, to
you all my friends. I shall send greetings from Canada, every
Christmas‘s Day and New Year, too. You shall send, if the weather be
good, a CD containing Venezuela’s villancicos. Like the most played
one, The Cabra Mocha! Happy seasons, to you, all my friends , from
before, now and forever. I will come back when Liberty be restored in
my country. Maybe, by the year 3000?

Or…. Internet is gone again. What a pity, my friends. We must be
accustomed to it, by now and by God, we will not be.

EL COMPROMISO

Tenemos, queridos compatriotas, coterráneos, extranjeros,
comunistas, adecos, anarquistas, extemporaneos, y demás yerbas
aromáticas que adornan la mesa del no comer, de moda en estos días
aciagos, palaciegos, numismáticos,y noctivagos, todo en una sola pieza
de tela de colores recién pintada. Y es la siguiente oración de
difuntos: Debemos morir, por cuanto morir es un deber, morir en
esta patria de dolor, y luego ser enterrado allí mismo y sin decreto?
No, no podemos por una muy complicada razón: las urnas están
demasiados caras para pagarlas, comprarlas, originales o de segunda
y tercera mano. Como dice, fraile Francisco, hoy en altos compromisos?
Pues, así mismo, como lo oye, amigo franciscano. O debemos a cambio,
por cambio de seña en el dogout morir aquí y ser enterrados allá? Muy
caro, amigo Di Paolo, demasiado caro para bolsillos escuálidos.
Bueno, entonces , morir y ser enterrados de una sola vez por allá
lejos, más allá del Mar Caribeado? También es caro – en el Norte helado
las cosas son en dólares, no en bolivaritos devaluados.

Ah! grazna el Cuervo, siempre atento a las necesidades de los
venezolanos, o venecubanos, o cubazuelanos, como Usted quiera,
Comandante en Jefe, usted es el que manda aquí, nadie más, sino su
mujer. No faltaba más! Lo que Someto, comenzó con gesto de campeón
de boxeo, a consideración de los habitantes de esta Patria malquerida
por ustedes, sinverguezas de alto coturno. La cosa del morir y ser
enterrado, es simplemente simple: escardilla, chicura y rastrillo en
mano, abran un hueco pelado en la tierra, no le pongan ladrillos ni
nada de nada, agarren muerto entre cuatro, vivos, no muertos, por
favor, métanlo en cualquier saco, y como si fuese en verdad, un saco
de papas, lo echan al hueco, y lo tapan con bastante tierra. Y ya
está! Vieron? Qué fácile es? Cuando se quiere, y se quiere de verdad,
uno se casa o se muere. Y colorín colorado, el cuento se ha acabado, y mi
menda se larga a echarse el palo acostumbrado en estos casos y otros
que no menciono para no dejarles el gusto alebrestao.

Chao pescao, hasta el proximo entierro! Que será mañana, según me
avisa el asesino de guardia en el Partido. Están avisados, camaradas!

EL SON SE PARTIO EN DOS

La noticia corrió un nefasto día, por las calles de La Habana
Vieja; llevaron la noticia los pájaros en vuelo por entre los
cañaverales y sobre las playas. “El son se fué de Cuba!” gritaron los
augures, pero esta vez por ser quizas la única, equivocaron el
augurio. Pues verán, incrédulos espectadores de una revolucion llegada
a más. Cómo pudieron pensar, Dios de los Cananeos, que el son pudiera
irse de la isla? Si el son y Cuba son una misma cosa, como el civil y
el soldadito! Si en efecto, así hubiese sido, se hubiese ido isla y
canción en ún sólo viaje. Pero, la isla seguía ahí, y podría suponerse:
el son también seguía ahí. Pero dónde, dónde, dónde! Preguntaron
las aves. Hemos volado por toda la isla y no lo hemos visto! Porque,
comentó el Viento, no han sabido buscarlo. Deben hacerlo por las
viejas calles de la ciudad en calma: en la Bodeguita del Medio, allí
donde el viejo inventó el mojito, en una especie de covacha bar donde
un ilustre viejo, sobrenombrado Compay Segundo, de nombre verdadero
Francisco Repilado. Qué nombre, amigos míos, y qué hombre, cómo
tocaba la guitarra el condenado Repilado! Era cierto, sin embargo,
algunos soneros se habían ido, llevandose su voz consigo, pero no el
son: el son es inmaterial, inconforme, celestial, nunca anodino. Otros
se quedaron: cuerpo y alma de guitarra en un solo arpeggio regio, a
veces hasta doloroso. Pero generoso, siempre! Omara Portuondo, para
citar una de las estrellas más fulgurantes del son cubano, vivió por
mucho tiempo en apartamento vista al mar en el mero malecón, cedido
por el Gobierno para su transcurrir del tiempo que le quedaba por
vivir.

Pero, aún así, la canción insistía: el son se fué de Cuba! En
cierta forma sí, pero nó como lo planteaba Luis Aguilé, cubano y
español. Si él, desde su España natal hubiese visto con cuidado
extremo lo que sucedía en su isla, no habría dejado enterrado su
corazón allá, en Cuba; vería el son dividirse en dos sin perder sin
embargo su ser, esencia, existencia y trascendencia. El título de
la canción era, es, debió ser, sin duda, “El son cubano se partió en
dos” – sí señor, en dos pedazos se partió el son! Pero no lloreis,
cubanos, los dos trozos se reunieron más allá de sus orillas en una
playa cercana: la de Venezuela, y aún hoy el son persiste en Venezuela
como el son venezolano. No existe, dicen, el son venezolano? No han
oído el Nuevo Sonero del Caribe? Sus componentes son criollos,
vernáculos y de este domicilio! No han oído ustedes, a un taxista
llamado Oscar de León, lo llaman ahora el Sonero Mayor? Caraqueño,
por más señas, no habanero, por favores recibidos. El son persiste en
Cuba, en Venezuela, en la costa caribeña de México, en Colombia, hasta
en Argentina – sí, créanlo, alla nació un judío por sobrenombre Carlos
Argentino, y saben que hizo el yidishe muchacho? Cantó el son cubano
con, oigan bien, la Sonora Matancera! Oigan a Daniel Santos, Benny
Moré, por Dios, el gran Benny! Oigan al Trío Matamoros, a Sindo
Garay, qué caray! De este modo verán y sabrán que el son montuno y
el son cubano son úno sólo, no dos, vivirán por siempre en todo el
continente Americano. Amen!

Así será por siempre, por los tiempos que se fueron, y los que
vendrán, tambiýn, seguramente. Mientras el sol del Caribe alumbre
nuestras playas, Habrá son del bueno, ever and forever!