COSAS BALADIES

Cosas sin sentido, burbujas, pompas dejaron frágiles al
viento, palabras sin sentimiento, cosas inmóviles, inútiles, ingrávidas,
agua negada al sediento, comida al hambriento: gestos leves de
despedida, leves movimientos de los dedos fué lo que mis ojos
vieron cuando te fuiste un día, sin volver el rostro, apurando el
paso, sólo tu espalda disminuyéndose en la lejanía, sólo el olvido
aumentando ante mis ojos que no podía cerrar aunque lo quería, para
dejar de verte sin morir. Vana tarea. Un momento después de tu
partida, preguntas como lápidas caían sobre mi cabeza. Cada una más
fuerte, cada otra más trágica: Por qué? Cómo? Cuándo? A qué horas?
Dónde? Con quién? Y una gran verdad se hizo presente: No había
razón, el cuándo era intemporal, el cómo sin importancia, el dónde,
donde quiera se hallase. Que todo había sido por fastidio, por no
dejar pasar la oportunidad, por aburrimiento, por la nyudez, para
olvidar, en fin, razones nimias, tontas, inútiles, sin basamento
cierto. Lo comprendí todo, me sentí mejor y recomencé el camino de
la vida, sentí el olvido y el renacer de una nueva esperanza. Sentí
el Final de una historia de amor irrelevante como la escena final de
las películas de antes y caminé de espaldas a la cámara,con el sol a
mis espaldas, rumbo al ocaso que podía ser muy bien el ocaso de mi
vida. De pronto, un milagro sucedió ante mi vista, como debe ser en
relatos fantásticos como éste: el ocaso revertió en alba, y un par
de ojos como soles, subían sobre el horizonte. Parpadeé, asombrado y
asustado, y regresé a la realidad. Estaba de pie, al lado de un amigo y
miré hacia el fondo de la sala y miré los ojos de una bella mujer
quien también me miraba. Ella no necesitó hablarme, me pareció
oírla decir: te estaba esperando. Y yo pensé: Yo te había
presentido.

Un hombre y una mujer se encontraran y amarán caminando por el camino
de la vida. Está escrito en antiquísimas escrituras desde el comienzo
de los tiempos.