Adonde vamos? No me lo preguntes. Directo vamos
Directo vamos al desastre, si tú no lo interrumpes.
“Y por qué yo?” preguntas, con mucha pesadumbre
y te contesto lúgubre, “si no lo haces tu, no lo hace nadie”
Que adonde vamos, dices? Que mucho de ignorancia
que grande la ignorancia, que estupidez suprema
que alma tan enferma , que grande la desgracia
que por ese camino tu ignorancia nos agarra y nos lleva.
“Qué podemos hacer?” nos pregunta tu angustia.
“Nada,” contesta la agudeza; no tendras que hacer nada
Nada que logre interrumpir la siesta, ni la fiesta:
“Qué hacemos?” me preguntas. Dí que no, con eso basta.
NO!
Y verás diluirse en la tristeza, esa manada de escorpiones
que quieren morderte la cabeza, acabar con tu firmeza
retorcerse en el fango, cocinarse en su propio caldo
Ellos siempre serán así: son por no decirles cobardes, cobardones.