Cosas de Locos

La guerra es una cosa de locos pero peor aún
es declararla. Qué objeto tiene declarar una
matanza de semejantes a uno? Disminuir el
número de seres? Disminuir el costo de la vida?

Proveer de diversión al populacjo como
lo hacían los romanos? Aprovechar la cosa
cosa de locos, para inventar nuevas maneras
de matar al prójimo? No basta haber llegado

hasta la bomba atómica, la cual gracias a Dios
no se ha llegado a emplear, pero muchos han
sentido cosquillitas en las manos? Cosas de
locos, es cierto, pero algunos locos son más

cuerdos que los locos que aquí los comentamos.
Hagamos un pacto que sea cosa de locos
encerremos a los cuerdos y quedémonos afuera
todos los que nos creamos locos y veamos

cuantos quedan de cada lado para probar que
es cosa de locos declarar guerras y comer
cachicamo rebosado con ensalada de pernil
de gato y queso gruyere hecho con la mano.

Ella Baila Sola

Es el nombre de un famoso dueto español
ya disuelto como suele suceder con esos
duetos, terminan por no aguantarse el uno
al otro, y pronto cada quién camina por su

lado. No crean mis compañeros de dueto
que ese nombre es gratuito por lo raro.
Ese nombre tiene su significado como bien
lo entenderan ahora: Ella dice que ella

le encanta bailar sola. No es cierto, yo la
he visto bailar sola en la cocina, pero
abrazada a una pareja inexistente.
De lo que es capaz alguna gente!

De tal manera mis queridos intrigantes
si la vieron antes bailando sola ante
un espejo en su habitación de soltera
está viendo en ese espejo la pareja que

adora, con la que baila todas las noches
en su casa, en su cama, en su cónsola.
Retirémonos en silencio y respetemos
su íntima soledad. No está sola –
duerme como bendita en brazos de quién

ama y lo ama con pasión desbordada. Además
han visto ustedes en una reunión social una mujer
bailando sola? No es tan infrecuente. Ojos entre-
cerrados, gesto de pasión extrema, está muy lejos

de la fiesta, en brazos de su amante a distancia
en donde quiera. Dá envidia verla
Ese es el gesto en todos los presentes.
Y algunos ausentes cuando les contaron
ese cuento de una mujer bailando sola.
Ay quién pudiera, amigos míos
bailar con ella!

La Esfinge

Un joven se detuvo un día frente a la célebre
Esfinge, la cual resolvía los más difíciles enigmas,
descifraba misterios, revelaba imposibles.
Preguntó: Dime, tú, que todo lo sabes, que

todo lo adivinas: Soy yo culpable de los actos
de mi esposa? Como puede eso ser posible
si ella siempre hace lo que quiere, siempre
lo ha hecho, ese es su derecho? Dime Tú

quien todo lo sabe, todo lo adivina, si soy
responsable de los actos de mi padre? Lo dirá
el Libro de los Salmos, pero no se puede
aceptar eso. Tampoco puedo aceptar ser el

culpable de lo que hagan mis hijos. Yo les
enseñe lo que debía ser correcto, cada uno
de ellos hizo lo que quiso, sin remedio ni
otras mojigangas. La Esfinge callaba. El

no aguantaba ya más. La increpó dura-
mente: Dime, al fin, estatua del demonio –
no puedes hablar pero hazme una señal
con las patas que tienes bajo tus garras.

Respondió sacando la pata derecha bajo
su garra e hizo un gesto negativo. Cada quién
es responsable de sus actos, dijo la Es-
finge y se quedó callada. No ha respondido

más preguntas desde entonces, y pasó a ser
leyenda de todos los pueblos de la tierra.

Honoris Causa

Ilustrísimo actor y director de teatro,
además de otras menudencias, promo-
tor de cultura por excelencia, como lo
demuestra el Centro Juvenil

Cultural, posteriormente Centro Cultural
Juan España; después, Ateneo de Santa Teresa
más despuecito, Ateneo de los Valles del Tuy –
río egregio a cuyas márgenes pueblos

célebres se establecieron y dieron fruto.
Columna egregia del cine venezolano
al cual contribuyó gratuitamente, soli-
dario de imberbes cineastas en procura de

crear un cine nacional, digno y lozano.
Director y productor de buenos progra-
mas de televisión que quedaron como
material de estudios universitarios

en la UCV y en la Universidad del Teatro.
Por todo ese error tan grande de ser bueno
(ser bueno es un pecado, dijo Alfonso
el sabio)y por haber cometido semejante

pecado
Perdonamus Te.
Por el mismo motivo, este doctorado
honoris causa,
concedemus Te

y todos los Tes que en el mundo han sido: té de tilo, té de camomila, té inglés, t´ verde, té turco, té otomano; incluso el té danzante donde danzan los tunantes. No los de la Tuna universitaria, sino los tunantes sinvergüenzas y sobrantes.

Excelsa Licenciada en Enseñanza, cultora de la esperanza
de modificar aprendizajes, habilidades y proyectos, por querer
modificar lo que de antigüo se tenía por cierto, por ese
atrevimiento:

Perdonamus Te
Por la osadía de cambiar lo que se creía sin el menor remordimiento
Nombramiento de Doctor Honoris Causa
Concedemus Te!

Socióloga de fama, gerente de recursos humanos
de varias empresas; mujer inquieta por hacer del
canto coral una expresión excelsa del alma que
se expresa a través del canto; canto en una coral

expresa compuesta de varias corales, en la pre-
sentación pública de la obra maestra primigenia
del maestro Antonio Estevez; grabada por su
propio autor, editada por razón de una colecta

entre amigos, conocidos y quienes quisieron cono-
cerla, orgullo necio de sibaritas con dinero sobrante
(vanidad humana, que le dicen filósofos y malos
entendidos). La obra fué publicada en edición

exckusiva, numerada y firmada por el autor. La edición
que le correspondía no pudo recibirla, por su muerte
prematura debida (cómo no?) a un cancer de corto
tiempo; el ejemplar quedó en manos de su hermano

financiero en común de la colecta; ella nunca supo
creo, de la existencia de ese discco para coleccionistas
hoy en manos de su hermano, quien lo guarda sin recelo
y no sabe qué hacer con él sino oírlo pocas veces y ver

a su hermana entre los corales cantando a un tiempo
la partitura de la obra maestra del Maestro. Impulsora
del movimiento coral venezolano, lo hizo ganar dos veces
el Premio Mundial de Cantoría celebrado en Europa.

A un grupo extraño de doctores honoris causa, asistentes
al acto solemne de acción de gracias se les oyó decir
en voz muy baja, Nosotros los que hemos sido honrados
honramos a nuestra vez, a Te.
Honoramos Te.
Por habernos igualado
Honoramus Te
Por habernos superado
Honoramus Te!

Medico Cirujano de valía no reconocida por momento –
ataques de envidia de los mismos médicos, quienes a él
le debían sus enseñanzas; por el valor inmenso de querer
cambiar la manera de ser y actuar los medicos

aprendiendo a que no tiene valor la más mˆnima soberbia
a que el paciente tiene sus derechos
asi como los tiene el médico. Del balance
intermedio resulta el gran privilegio
de ser médico y de ser paciente
de ese médico..

Por las razones antedichas, predichas
y no dichas
Doctorado Honoris Causa
concedemos Te
Laudeamus Te. Inclinamus nos ante Te!
Pateamus Le
a quien viole normas éticas
y viole Hipócrates Codie.

Esta Vida

Esta vida es una broma bien pesada
de alguien quién no tenía que hacer nada
y se divertía haciéndonos cada carajada
que daba gusto mirarnos en la cara.

Esta vida es una ilusión óptica
practica no sirve para nada. Nos han
hecho creer que sí sirve la gente intere-
sada en que nos comamos ese cuento

en ensalada. Esta vida se la está lle-
vando el viento, a pesar de nuestro
intento de agarrarla por la cola, pero
la cola también se nos escapa, y nos

quedamos viendo como el viento
se ha llevado la vida y el rabo
también la cola. Qué trágico despar-
pajo! Esta cómica vida no es la

única; son varias, y a todas se las
ha llevado el viento. Cómo es eso?
preguntas, muy interesado, Tengo
entendido que la vida es una sola

como una sola es la muerte. Tremendo
error, contesté, muy amoscado, Las vi-
das son variadas: vida de infante, vi-
da de joven adolescente y desarrollado;

vida de adulto maduro y sonsacado,
y ésta, la que estamos viviendo, vida
de viejo resabiado. También se las
lleva el viento? A todas, a todas, se

las lleva, y nos deja como muerto en
parihuela, como pájaro en la rama
como esposo abandonado, en la cama
como estadio de futbol con equipo

derrotado, aislado como alguien de mal
olor del sudor o del costado, o de la boca
que todas son frecuentes en todas nuestras
vidas. Cómprate un buen desodorante

y verás como quedas: muy bien acompañado!