Alma presente. Conciencia vigilante. Favor no molestar.
Si molestan, tengan muy presente: debe ser algo importante
valga la pena, tenga suficiente valor en interrumpir merecido
descanso. Jornadas numerosas de trabajo han atribulado tanto
el alma y la conciencia, defendiendo morales atributos, inmorales
hechos. Exhausto el intelecto, cansada la excelencia de no poder
ser impuesta, el alma se ha tendido en el lecho de la vida, a meditar la futileza de sus
logros, el desahucio del bien expuesto, la moral destruída, el combate sangriento.
No molestar al alma por favor: dejen de hacerlo so pena de castigo eterno. Finalizado el
reposo volverá al combate, nuevas fuerzas, nuevas ideas, nuevos argumentos. El mundo,
asombrado; tus amigos, contentos, los enemigos indefensos; alma en bandolera, ahora
abajo en soldadesca actitud pero enhiesta, siempre enhiesta. Ella en realidad nunca
descansa; solo espera momentos propicios para enprender la empresa , defender los
propios, moral y principios del precipicio vil que los acecha. Almas no duermen;
siempre tienen el ojo abierto, la lana en ristre, la adarga al brazo.
Alma humana en verdad, Quijote de una libertad llamada Sancho Panza. Alma, Cid
Campeador, ganando batallas mientras descansa haciéndose la muerta, cuando muy
viva esta. Alma a bordo de un buque llamado Libertad; alma marinera del mar de la
moral. Alma, alma mía, alma de mi presencia en este mundo de tránsfugas, ladrones, y
poetas. Alma mía, única propiedad real de tantas falsas propiedades, alma defensora de
tanto insulto, tanta libertad de ofensa, tanta desgracia junta. Alma libre, de trabajar o
descansar, ir o venir, incluso vivir o morir. Alma eterna, como la vida que espera en
otro mundo a quien ejecutorias sean buenas , por disposición no autorizada. No hay quien
lo autorizara. Solo está, sola, agazapada dentro nuestro, dentro de sí misma, milagro de
los tiempos, de los dioses, de toda una humanidad dispuesta para la gloria en singular
batalla.
Salve, alma mía, salve! Y bendita seas por el dios de los dioses y por todos los hombres!