Estremece mis sentidos algo mágico en al aire. No puedo adivinar de
qué se trara, ni significado ni desaire. Es algo indefinido,
indefinible, moviendo las ondas sonoras y las nubes, sube y sube por
el cielo de infinitas soledades. Es ella, la que pasa por mi vida,
moviendo el corazón y los pensamientos al donaire de una estrella
musical de acordes inigualables. Ella, la eterna compañera, la mujer,
la eterna, la innombrable.
Algo así, como lo que siento ahora, debe ser en realidad, algo
mágico, de mágica dulzura y desacierto. Un halo de infinita fantasía,
un rodeo de angélicas criaturas, un coro inmerso en la magia blanca de
tus pestañas oscuras. Un devaneo de espíritus solaces, un sol de
frente al mar con esculturas grecolatinas, Venus Afrodita saliendo del
mar de las pasiones.
Algo infinitamente azul como el azul de tus pupilas mi dulce amor, mi
amor de toda una vida, la cual amor y vida aún no terminan.