Ese humo que sale por debajo de la puerta
es el humo que se escapa de los brutos la cabeza
la que queda echando humo por las ideas que crean
y por poco se funden los cables en una pieza.

Esos proyectos que salen de locos analfabetas
cultivos hidropónicos, gallineros verticales
conjuntos residenciales donde nadie residencia
fabricas de electrodomésticos que servicios representan

pero que no prestan servicio ni a una simple bicicleta.
Bicirutas que interrumpen avenidas principales
cuando suponen servían en mejorar los raudales
de autos inmovilizantes que interrumpen avenidas

principales. Qué habilidad tan extrema
para obtener lo contrario de lo mejor
que se piensa. Qué inteligencia! El premio
Nobel no sería más que ofensa

ofensa al recipiente, no al que lo representa.
Vayamos pues a premiarlos
que se vayan al diablo con su premio
o le echamos el premio a la poceta.