EL DEPORTE NACIONAL

Todo lo que Usted necesita saber de su enfermedad, a su alcance
en un click. Aquí.

Un último consejo: no tome medicinas recetadas por médicos. Esos
no saben de medicina, pero sí de aeronáutica: son unos aviones para
cobrar..

A las bolas criollas, el béisbol y el mal hablar del gobierno, han
sido sustituídos, dado el logaritmo de Pi y la estrella polar, por
tomar medicinas recomendadas por cualquiera: médicos, veterinarios,
vendedores de perros calientes, y dependientes y ayudantes de farmacia.
No importa el nombre, los laboratorios que lo producen, las más
confiables son fabricadas en la India, el más indicado de los lugares
del planeta para fabricar medicinas, dados los bajos costos laborales.

Un señor viejito entra a un local de expender medicinas, hojas de
parra, chocolates y galletitas baratas, sintiéndose bien, pero se
sienta en un sitio donde hay una silla. De la sombra surge de
inmediato una señorita quien, medidor en mano, le toma la tensión, le
practica una glicemia electrónica y dictamina: usted está hipertenso y
tiene ademas la glicemia alta. Riesgo de muerte casi inminente, señor.
Pero non preocuparsi, aquí estamos nosotros como chapulines colorados.
En este mostrador le vendemos el remedio para la tensión. No un
caramelo más, sólo los que vendemos exclusivamente nosotros, exentos
de azucar con ese nombre, con otros a lo mejor sí, pero esos no hacen
dano. El viejito sale casi ojeroso ya, medio tieso, frío en las
rodillas, náuseas, vómitos. Pero ahí estan los coyotes y lo sacan
rápidamente del local y lo sientan en la farmacia de enfrente. De la
acera para allá la responsabilidad es de la botica, no hay farmacias,
se me olvidaba.

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