Hasta aquí las consecuencias. De ahora en adelante, las causas.
Expertos cirujanos cerraron las venas abiertas de la América latina.
Ahora veremos quién convierte la sangre derramada en savia fresca
esta madrugada.
Callaron los cantores. Pero el canto se elevó por entre las tumbas y
las flores. No hay quien la detenga, cuando la sangre se
convierte en canto de la tierra.