Hay quienes olvidan los agravios
pero los perdonan porque son buenas
personas y es don divino el perdonar
a quienes nos ofenden sin motivo.
Hay quienes no olvidan los agravios
inferidos, pero los han perdonado
porque perdonar es don divino
que tienen todos los humanos
Hay quienes ni olvidan los agravios
ni los perdonan porque son unos incapaces
de hacerlo. Tu plumaje es de esos
y está manchado de rencor sin importancia.
No vivas así, mi querida compañera
no es digno de tu rancia aristocracia
morirás un dia de la rabia y yo estaré
íngrimo y solo, sorprendido de tu audacia
y triste por haberte perdido sin ningún
motivo y valiera la pena mi desgracia..
Vive en paz que es la divina gracia
a que aspiramos, te repito, los humanos.