Demasiado tarde, mi amor, llegamos a este baile
ya la orquesta se fué, Tommy Dorsey
se fué hace mucho tiempo, y su cantante
Frank Sinatra, también se ha ido, qué desastre!
Sólo queda la orquesta de relleno, Tito Puente
pero sólo la orquesta, Tito también se fué hace
algún tiempo. Vámonos, ya no podremos
bailar en este baile. Tendremos que esperar
el próximo, en el carnaval del Avila, donde
siempre es la cosa. Qué cosa, no? Que sea
ún sólo sitio donde las cosas sucedan!
Llegar tarde, como se sabe, es costumbre
muy venezolana. Para dar un ejemplo
ayer llegamos tarde a comer al restaurante
donde nos habían invitado. Cuando llegamos
nos dijo el Maitre d’ muy apenado, “Lo lamento
pero la comida se ha acabado.” Todo por culpa
de la señora a quien arreglarse el tocado
le lleva por lo menos media tarde. “Cómo
puede ser eso?” prootestamos indignados
Pero es que Usted no lee las noticias? No hay
comida, yo no sé donde la consiguen esos
desgraciados – o la acaparan o pagan
demasiado. En fin el hecho es el mismo –
no hay comida, vayan mañana al Mercal
que puede ser consigan algo. Y nos fuimos
a un sitio de comida rapida y nos comimos
una hamburguesa nueva que de hamburguesa
no tenía, materialmente nada. En otra ocasión
íbamos a una magnífica función de teatro;
yo quedé en buscarla pero de costumbre
llegué tarde. Ella cansada de esperarme
se fué a la casa del vecino, lo agarro por
el brazo y le dijos: Vamos nosotros dos
a esa función de teatro! Esta ocasión fué
ella la que se quedó esperando, dejándome
como ratón de panadería, lleno de harina
hasta los ojos, lo cual impedía que yo
viera lo que ella hacia con el vecino
después de la función del teatro cuando
se iban a seguir la función en otro lado.
La próxima vez que tengamos que ir a algún
sitio, sere puntial como un lord inglés en
calzoncillos, y así evitare que ella se vaya
de nuevo con el vecino. Qué sencillo
es ser un hombre respetado!