LA NATURALEZA

La naturaleza aborrece lo absoluto, absolutamente. No deja un resquicio
por donde logre meterse un asomo de absolutismo. Habrá personas que
lo permitan, pero ellas también seran aborrecidas y aborrecibles con
dureza. Todo es relativo, dice la teoría. Uno parte de un sitio y
puede ser llevado a otro inesperado, sin posibilidad de regreso. Y qué
hay con eso, preguntaría el atribulado. Para eso no hay contestación
que valga. Nada comienza en este mundo de repente, en un sólo momento.
Se va cocinando lentamente hasta estar a punto, y cuando lo hace,
explota y derrama sus consecuencias por todo el entorno hasta más allá
de los océanos. Se ha dicho de otro modo en otras ocasiones: cuando
estornudan en China, le da neumonía a América. Tal es el alcance
del aborrecer lo absoluto por la naturaleza humana.

Ah, me olvidaba de algo muy importante: no existe el amor eterno,
absoluto, inevitable. Bájense de esa nube, hombres y mujeres que
pretendeis haber encontrado el vellocino de oro de un amor eterno. El
amor eterno sencillamente no existe, porque es un concepto absoluto.
Y bien? Algún comentario? No hubo respuesta – solo una piedra
volandera rompió la crisma del poeta, relativamente hablando.

EL FERMENTO

No lo vimos, no. Cómo pudimos no mirarlo, si estaba sucediendo frente
a nuestros ojos? Pero no tuvimos ojos para mirarlo sino para no verlo.
El fermento, el limo, el cieno, en el fondo de la cienga oscura de los
desposeídos, fermentaba lenta pero seguramente – las burbujas
ampliaban su tamaño, rompían la cubierta protectora y un aire denso de
fétudos alcances subía por el aire y condensaba sus malos olores en
ominosa nube, para luego caer vuelta aguacero sobre la multitud
desguarnecida, cubriéndola de un manto oscuro, fétido, insoportable.
Cómo salir entonces de este desfiladero, de este pantano informe sin
quedar marcados para siempre, mancha infamante, tatuajes en la frente,
cadenas en las manos, culpas de inocentes? Quizás por el amor, a lo
mejor por el olvido. Pero hay que salir de esto, mis queridos amigos,
compañeros de triunfos e infortunios! Saldremos si lo queremos hacer
y no nos entreguemos a la fatal desidia de otros tiempos…

NOCHE DE BOLEROS

Esta, amiga mía, es noche de boleros. El tiempo es el correcto, la
temperatura adecuada, el cantante es el gran Fernando entre todos
los Fernandez. Esta noche, amiga mía, es noche de románticos galanes – a
la luz de la luna entonaran las notas de una canción que pudo ser de cuna
pero quedó sólo en canción de amor. Volveremos a escuchar a Juan
Arvizu, Lucho Gatica y Tito Rodriguez. El canto vendrá de Cuba en la
voz de Machin, de Méjico vendrá Elvira Ríos, nos acompaña Gregorio
Barrios, Daniel Riolobos, y Alberto Cortéz de más allá de los mares. Al
fondo de la sala, la figura de Rafa Galindo canta la Noche de mar, el
himno de los noctámbulos de la Caracas de ayer y siempre. La de hoy?
La de hoy no existe, sólo es un desierto de arena inaguantable. Pirela
se desprende de su Maracaibo bella, y Riset, todavía le afirma a
su doncella que ella no lo comprende, y por tanto se irá lejos en
busca de otra estrella.

Esta noche, amiga mía, es de románticos ambajes, celajes de una mar en
calma, grito herido del alma. Después? No habrá después, aquí
termina todo, el poema y la canción, la noche de boleros y la serenata
de Marco Tulio.

Esto sucedió en Julio del 2015, el año de la pava en el calendario mapuche.

DE OFICIOS Y MALEFICIOS

En este mundo multicolor en el cual vivimos, cada quién tiene su
oficio, y cada uno recibe sus beneficios que merece o sus maleficios
que le destinan sus íntimos procederes. Usted, querido amigo, a qué
dedica sus momentos ? Yo, a bien seguro, dedico mis esfuerzos a
sembrar. Soy sembrador, de los de antes. Ah sí, y que siembra
usted, amigo mío? Frutas, hortalizas, granos? No, yo siembro algo
especial, de raro entendimiento y suceso – siembro cultura. Cómo dice,
querido amigo? Siembra usted cultura? Y cómo se hace eso? Pongo ideas
en los surcos cerebrales agostados y secos, y recojo hombres cultos y
pensantes. Ha tenido éxito en esa empresa que pareceme infértil?
Claro que sí: míreme a mí, soy un hombre culto. Y no hay más, en
esta tierra de la media luna y el medio universo? Debe haberlos, pero
no los he encontrado. Si usted halla alguno, avíseme para irlo a
visitar.

Aún esperan por la visita de los embajadores extranjeros.

CUENTAGOTAS

Hasta aquí las consecuencias. De ahora en adelante, las causas.
Expertos cirujanos cerraron las venas abiertas de la América latina.
Ahora veremos quién convierte la sangre derramada en savia fresca
esta madrugada.

Callaron los cantores. Pero el canto se elevó por entre las tumbas y
las flores. No hay quien la detenga, cuando la sangre se
convierte en canto de la tierra.