PESAMES

Si uno pudieze desaparecer de pronto, sin que nadie se entere – en un
momento, vivir y al momento siguiente, la nada, el desencuentro, la
ausencia. Ya no se está donde estabas, nadie se da cuenta, la vida
sigue igual que hasta el momento. Saben ustedes cuánto dolor, llanto y
lágrimas, cuanto dinero ahorrado en ceremonias inútiles? Estar vivo ahora
y no al siguiente momento. Por qué recóndita razón, aún notando la
desaparición física de un ser querido como algo doloroso, obviar
manifestaciones extrañas, las cuales sólo dejan paradójicamente, más
dolor? Largas ceremonias, escaramuzas casi siempre, asegurando el
recuerdo? Si de todas maneras será recordado hasta que como siempre el
tiempo vaya sanando esas heridas espirituales. Porque rezar
diariamente por la salvación de un alma, si seguros no estamos de la
existencia del alma ni si hay algo de que salvarse. Salvarnos
debemos, sí, pero de las maldades de este mundo, y para ello no es
necesario morirse. Basta con la voluntad, como para tantas cosas. Sobre
todo, más que todo, nos liberamos de algo verdaderamente satánico:
los pésames de todo el mundo, familiares incluidos, amigos y enemigos,
desconocidos todos aquellos a veces manifestando un dolor que no
sentimos.
Mejor es no morir, compañero. Te lo digo yo, el inmortal, quien
también vino a dar su pésame. Cómo pesan los pesames! Quiténme ese
peso de encima. No dare más pésames. Excepto éste, naturalmente, y
los que vengan después.

TU SOBREVIVIRAS, AMIGO HERMANO

Amén!

Diremos kiddush y comeremos jalah hecha por sus popias manos de la hija
única, pan ázimo del mejor degustado por todos en todas partes del
mundo. Manos de mujer justa fabricando el pan de los ancestros.

Vivirás por siempre en estos versos, ellos quedan, testimonio
gigante de un alma grande y buena.

No lo dudes, por más que el hombre está destinado a ser perecedero, tú
romperás la regla y vivirás por siempre. Vivirás en tu hija, heredera
de tus bienes, de tu sabiduría y de tu esfuerzo. Vivirás eternamente
en tus nietos, a quienes enseñaste religión e historia de tu pueblo.
En cada abuelo ellos vean entrar a la sinagoga, te verán a tí en
ellos. Y ellos sonreirán, porque tus nietos seran también tus nietos.
Vivirás en nosotros, el recuerdo de cuando nos diste sin pedir nada a
cambio. Cada vez que disfrutemos esos miembros, los disfrutarás tú
también. Confiaste la supervivencia de la música de tu padre a mis
manos inútiles, y las pasaré a la nieta para que ella continue la
labor y así indefinidamente de generación en generación. Vivirás en
todo el entorno que te rodeó en vida: supiste ser el pater familias de
todo un grupo reunido muchas veces a tu alrededor. Vivirás de nuevo
para celebrar el Shabbat en tu casa, tradición antigua en forma y
manera de celebrarla. Todas las tardes al atardecer celebraremos
Shabat.

SANGRA MI CORAZON

Oyelas a menudo, y cuando lo hagas, recuerda a tu padre y a mí,
somos y fuimos socios en la empresa de mantener la tradicion judía.
Firmo ahora, el amigo y hermano de tu padre, tío tuto y hermano de tu
sagrada madre.

Sangra mi corazón porque se va el amigo y hermano con quien las
madrugadas nos encontró tomando y escuchando, casi cantando, las
canciones la flor de ambos. De un hermano, mi hermana ya se ha ido;
con ambos compartí ilusiones, historias y esperanzas. Podría decir, y
lo digo, en alta, muy alta voz, amobló mi estudio con escritorio de
vieja madera, costoso como el que más. Aún en uso; lámparas del tipo
llamado María Luisa, colgando están en la sala de mi casa. Un cuadro
colgando en la pared de la sala, fué regalo suyo, sin pensar en el
costo. No sé lo que costó, ni su valor actual, pero debe ser algo
valioso sin duda. No se ven anunciados en subastas. Compartí parte de
la educación, única hija, quien hoy vela por las últimas horas de su
padre. Compartí angustias suyas por enfermedad de su padre el
inmigrante, cuando en circunstancias parecidas él también moría de
cancer del cerebro. Premonición quizás; su hijo, tambien él, está
muriendo ahora de cáncer – pero del pulmón, por fumador habitual como
fuimos todos los miembros varones, o casi todos, de esta familia
venturosa. Confió a mi cuidado la memoria musical de su padre. No hay
ni existe cosa más importante que la memoria musical de un pueblo,
pues ella trasciende las edades y los tiempos prodigiosos de una raza
seleccionada para dar ejemplos. Hoy, me toca a mí devolver esa memoria
a su hija, quien a su vez se encargará de perpetuarla en modernos sistemas
de música grabada. Cuida la cinta, querida sobrina, y envíame una
copia para yo también contribuir a mi vez con su permanencia en el
tiempo y espacio. Es un homenaje a tu padre, merecido en pocas
palabras pero muy prolíficas y clamorosas. Clamor de fé en nuestro
pueblo. Existen otras colecciones de musica sefardí, a lo mejor
menos importantes o más extensas. Esas también te las haré llegar
en un futuro próximo.

ALGO MAGICO EN EL AIRE

Estremece mis sentidos algo mágico en al aire. No puedo adivinar de
qué se trara, ni significado ni desaire. Es algo indefinido,
indefinible, moviendo las ondas sonoras y las nubes, sube y sube por
el cielo de infinitas soledades. Es ella, la que pasa por mi vida,
moviendo el corazón y los pensamientos al donaire de una estrella
musical de acordes inigualables. Ella, la eterna compañera, la mujer,
la eterna, la innombrable.

Algo así, como lo que siento ahora, debe ser en realidad, algo
mágico, de mágica dulzura y desacierto. Un halo de infinita fantasía,
un rodeo de angélicas criaturas, un coro inmerso en la magia blanca de
tus pestañas oscuras. Un devaneo de espíritus solaces, un sol de
frente al mar con esculturas grecolatinas, Venus Afrodita saliendo del
mar de las pasiones.

Algo infinitamente azul como el azul de tus pupilas mi dulce amor, mi
amor de toda una vida, la cual amor y vida aún no terminan.

LA MUSA DEL POETA

Uno pregunta muchas veces a la Nada, pues nadie puede contestar, quién
ha sido la musa inspiradora de los poetas en sus poemas más
preciados. Uno podría citar, por citar sólo uno si es necesario
citar alguno, al máximo poeta de América, Neftali Reyes alias Pablo
Neruda. Su obra máxima fué la obra primera de su juventud poetica:
“Veinte poemas de amor y una canción desesperada”, ícono
de la poesía del amor para todas las generaciones sucesivas. Pero,
quién fué la estupenda bella joven quién inspirara al joven poeta tan
imborrables versos, nadie lo supo. Debieron pasar mas o menos cinco
décadas para que la musa se animara dándose a conocer, por su propia
voz, entrevista concedida en la Televisión chilena. Su voz, la voz,
una voz alzó en en la sombra de todas las salas del país chileno:
Soy quien inspiró a Pablo mi primer y grande amor, sus primeros y
bellos versos, algunos publicados por el bajo nombre de “Veinte poemas
de amor y una canción desesperada”. Otros, muchos más, los guardo yo,
sólo los conozco yo y nadie más. Así mismo guardo en mi más ínclito
secreto mas de cien cartas, las enviadas por él, testimonio de un
amor pareciendo ser eterno. Su nombre: Albertina Azócar. Se habían
conocido en las aulas del Instituto Pedagógico Nacional de Chile,
donde ambos cursaban estudios. Allí iniciarian una relación muy cercana,
muy cercana podría adivinarse, podría decirse, la cual duraría por
una década. Terminó por exigencia de Pablo, quien quiso de inmediato
celebrar bodas alegando suficiente tiempo para decidir ella.
La concu respondió tal como ella debía, siendo hembra a cabal:
se casó con otro, también poeta, quizás amigo suyo. Amistad entre
poetas. Ven? Fué musa asimismo de otro poeta, menor, por suponerlo
menor y haberlo demostrado: no son conocidas nunguna de sus obras poéticas.

Y a qué se debe, preguntarán los escasos lectores de estas
líneas, tal preocupación por el poeta y su musa? Pues a la
averiguación abierta por mi esposa, la perfecta, quien pudiese ser la
musa de mi poema llamado “Primer y único amor”. Ella segura estaba de
no ser ella a pesar de mis protestas en contrario. Al final confesé
cual ella lo quería: la musa había existido en verdad pero no en carne
y hueso sino como modelo de ser mujer perfecta. Abre, le dije, tu
cartera y observa el retrato que un día te dí, dedicado: Para mi primer y
grande único amor de mi vida. Ella la perfecta leyó de nuevo la
dedicatoria escrita, estampó sonoro beso en la boca de su amado. La
musa descansaba. No por mucho tiempo. Sólo hasta mañana. Para mañana
esta programado un programa en la TV chilena donde la musa de Neruda
revelara por vez primera su identidad verdadera. Pero, no eres Neruda.
Como si lo fuese, estamos muy identificados en la persona y en su poesía,
la suya poesía es como si fuera la mía. La esposa descubrirá al fin ser
ella la musa de su poeta. Y él, el poeta de su musa. Quien no abusa,
no la teme. No es cierto, mi querido poeta?